Robótica y salud

Health 2.0 España organizó el martes 10 una sesión sobre robótica aplicada a la salud que nos permitió conocer tres prometedores proyectos desarrollados, respectivamente, en Andalucía, Valencia y Cataluña.

Nemo, un robot para llevar a casa las terapias asistidas para el autismo.

Bernardo Ronquillo, de Psykia, presentó el robot Nemo, la tercera generación del robot social que han diseñado para niños con autismo, con los que interactúa —habla, reacciona a los movimientos del entorno …— para ayudar a las terapias de socialización.

Nemo sigue el movimiento del niño con sus ojos y es capaz de desplazarse. Las luces que conforman la boca cambian de expresión y los movimientos pueden ser controlados desde un teléfono móvil. El software está basado en Linux y el proyecto prevé que en una fase de desarrollo más avanzada los diferentes robots puedan conectarse en red y enviar datos a los terapeutas.

El uso de robots en terapias psicosociales y pedagógicas para niños autistas no es una novedad, pero el coste de las máquinas disponibles hace que sólo sea posible utilizarlas en centros especializados y, por tanto, pocas horas con cada niño. El objetivo de Psykia es que su robot se pueda comercializar por menos de 1.000 € y que, por tanto, pueda estar disponible para poder llevar las terapias hasta el domicilio del niño en tratamiento e incrementar su efectividad.

Férula de Exovite impresa en 3D.

El segundo proyecto, presentado por Juan Monzón, de Exovite, es un software que permite producir en pocos minutos férulas a medida para la inmovilización de extremidades lesionadas con un escáner y una impresora 3D. Las férulas se realizan con un material resistente ultraligero que reduce drásticamente las molestias sobre la piel durante la inmovilización y la realización de un escáner 3D del miembro lesionado hace que el ajuste al paciente sea perfecto.

Aunque los materiales para inmovilización que se emplean actualmente (yeso o vendas) son muy económicos, su aplicación requiere un tiempo de dedicación importante del personal clínico, mientras que con este sistema todo el proceso —escaneado e impresión 3D— dura menos de 10 minutos, y es en este ahorro de tiempo y recursos donde reside su propuesta competitiva.

Juego de mesa con robots de MontVital.

Finalmente, Anna Sagristà, de Mentvital, presentó su proyecto de estimulación cognitiva para personas mayores, que utiliza pequeños robots-ratón como parte de actividades de grupo diseñadas por el equipo de la empresa, junto con psicólogos geriátricos.

La compañía imparte los talleres en el ámbito catalán y elabora videos formativos para monitores que quieran impartir los talleres en otros territorios. Los robots se utilizan con diversos modelos de juegos de sobremesa, para diferentes niveles de actividad.

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